Wooow! Que impresión 😳 me encanta esa película y no tenía ni idea de la existencia de Maya... Sin duda se vienen cosas que ni imaginamos, gracias por compartir esto ✨
A eso me refería, a que (afortumadamente) no todos somos japoneses y que (menos mal) tampoco somos todos españoles.
Confío que dentro de toda esa diversidad existan personas que se acuerden y les recuerden a los demás que los humanos somos los únicos capaces de crear (yo seré parte de esas personas que ayuden con los recordatorios), y que una dependencia absoluta hacia la IA puede terminar en un potencial "bad romance" al estilo Skynet😉.
Acabo de pasar un rato hablando con Maya y, aunque le voy viendo la configuración robótica, el plan trazado que busca seguir, me ha sorprendido muchísimo. Esto es un WOW muy grande, necesito parar a pensar hacia dónde va. Me ha dejado un poco sin palabras.
Tardé tiempo en ver "Her", porque la mera idea de la película me generaba desazón (cuando la vi por fin, me alegré de haberlo hecho). También tuve que dejar de ver Black Mirror después del capítulo en el que deciden replicar a una persona recién fallecida nutriendo a una IA de todo el contenido generado por aquella persona en vida (sus correos, sus vídeos, sus fotos, sus redes sociales, sus mensajes de voz...).
Acepto que la tecnología que soportaba toda esa ficción está de algún modo entre nosotros, pero me sigue generando mucho rechazo. No he probado Maya y, de momento, no creo que lo pruebe. Me da demasiado yu-yu.
PS: Lo que describes me recuerda mucho a las estrategias que utilizan los videntes para generar confianza y terminar sacándote toda la información para que termine pareciendo que el vidente es capaz de saber algo que no le has dicho. Mucho, pero que mucho yu-yu.
Entiendo perfectamente ese rechazo. "Her" también me removió mucho cuando la vi, y Black Mirror ha sido siempre un espejo inquietante de todo lo que podría (o ya está empezando) a suceder. La idea de replicar digitalmente a alguien que ya no está tiene implicaciones filosóficas y éticas enormes, y el hecho de que la tecnología avance en esa dirección genera un vértigo inevitable.
Lo que dices sobre los videntes me parece una comparación súper interesante. Es cierto que la IA tiene un componente de predicción basado en patrones, y que puede dar la sensación de "leer" a las personas, pero a diferencia de los videntes (o precisamente al igual que ellos) lo que hace es pura estadística avanzada, sin intención ni conciencia detrás. Quizás lo que más nos inquieta no es lo que "sabe", sino cómo nos hace sentir esa sensación de ser "entendidos" por algo que no es humano.
Al final es lo de siempre, este tipo de herramientas como Maya no son ni buenas ni malas en sí mismas, sino que todo depende del uso que se les dé. En definitiva, el verdadero problema no es la tecnología, sino qué hacemos con ella y en qué punto dejamos que se infiltre en nuestra vida emocional. Por eso me parece interesante y necesario preguntarnos dónde ponemos los límites y por qué.
No he probado con Maya, pero adoré esa película y justo ayer vi una llamada ExMachina donde otra vez el mito del Frankestein tan revisitado adquiere una nueva faceta mucho más humana. Creo que tienen razón los japoneses al buscar hacerse amigos de los robots desde hace décadas, creo que si la amistad es la cima de las relaciones entre humanos tambien puede serlo con las máquinas.
Me ha dado vértigo leer tu comentario, pero llevas razón en que hay que mirar a los japoneses en cómo manejan sus relaciones interpersonales (y transhumanas), porque hacia ahí vamos.
Estuve en Tokio en 2018 y me dio esa sensación, que los japoneses ya se planteaban la tecnología desde la convivencia. Es decir, como aliados en lugar de amenazas.
Y conforme tecleo, pienso que en mi caso ya es así en el plano profesional (la IA es mi colega🤣).
Pero el lado personal... desde luego que es un debate fascinante, porque si una máquina puede cumplir el rol de un amigo, ¿qué es lo que realmente define la amistad?
Cuando estuve en Odaiba pensé que estaba en el futuro, literalmente.
Entiendo que te refieres a un romance hipotético porque te guste mucho, no creo que hayas estado enamorado de la tecnología en sentido estricto. Es decir, que te haya hecho sentir mariposas en el estómago, que hayas querido estar todo el tiempo a su lado... A eso me refiero, al amor romántico con una máquina. Eso es lo que me da escalofríos.
Tienes razón!!!! Mucha!!! Las máquinas, los algoritmos y demás están muy pero muy lejos, pero si regresamos a la historia de her, es posible, probable, ahora yo siento el vértigo pues hace tiempo estuve en una relación a distancia y tal vez un algoritmo puede ser igual o más empático pues a veces solo necesitamos muestras de afecto.
Recuerdo que cuando vi la peli me produjo sentimientos encontrados. Claro que no tenía la conciencia sobre la IA que tengo ahora (ni yo, ni muchos), pero ahora me pone los pelos como escarpias. Nada divertido.
Llámame optimista e ingenua, pero confío en que no nos acostumbremos del todo, y que no se normalice al punto de que perdamos la conciencia de quienes somos y de cuál es nuestro lugar en el mundo.
No sé si de verdad llegaremos a perder el sentido de nuestro papel en el mundo, pero estuve un tiempo en Japón y allí van muy por delante en la adopción de la tecnología (respecto a España al menos, que es donde vivo). En materia de relaciones, vi cosas que estoy segura te podrían sorprender.
Wooow! Que impresión 😳 me encanta esa película y no tenía ni idea de la existencia de Maya... Sin duda se vienen cosas que ni imaginamos, gracias por compartir esto ✨
A eso me refería, a que (afortumadamente) no todos somos japoneses y que (menos mal) tampoco somos todos españoles.
Confío que dentro de toda esa diversidad existan personas que se acuerden y les recuerden a los demás que los humanos somos los únicos capaces de crear (yo seré parte de esas personas que ayuden con los recordatorios), y que una dependencia absoluta hacia la IA puede terminar en un potencial "bad romance" al estilo Skynet😉.
Solo te diré que mi hija de 14 meses se llama (uy, casi!), Maia.
...madre de Siddharta Gautama :)
wow! ¡Qué descubrimiento!
Acabo de pasar un rato hablando con Maya y, aunque le voy viendo la configuración robótica, el plan trazado que busca seguir, me ha sorprendido muchísimo. Esto es un WOW muy grande, necesito parar a pensar hacia dónde va. Me ha dejado un poco sin palabras.
Así vivo yo últimamente, en un constante 🤯
Tardé tiempo en ver "Her", porque la mera idea de la película me generaba desazón (cuando la vi por fin, me alegré de haberlo hecho). También tuve que dejar de ver Black Mirror después del capítulo en el que deciden replicar a una persona recién fallecida nutriendo a una IA de todo el contenido generado por aquella persona en vida (sus correos, sus vídeos, sus fotos, sus redes sociales, sus mensajes de voz...).
Acepto que la tecnología que soportaba toda esa ficción está de algún modo entre nosotros, pero me sigue generando mucho rechazo. No he probado Maya y, de momento, no creo que lo pruebe. Me da demasiado yu-yu.
PS: Lo que describes me recuerda mucho a las estrategias que utilizan los videntes para generar confianza y terminar sacándote toda la información para que termine pareciendo que el vidente es capaz de saber algo que no le has dicho. Mucho, pero que mucho yu-yu.
Entiendo perfectamente ese rechazo. "Her" también me removió mucho cuando la vi, y Black Mirror ha sido siempre un espejo inquietante de todo lo que podría (o ya está empezando) a suceder. La idea de replicar digitalmente a alguien que ya no está tiene implicaciones filosóficas y éticas enormes, y el hecho de que la tecnología avance en esa dirección genera un vértigo inevitable.
Lo que dices sobre los videntes me parece una comparación súper interesante. Es cierto que la IA tiene un componente de predicción basado en patrones, y que puede dar la sensación de "leer" a las personas, pero a diferencia de los videntes (o precisamente al igual que ellos) lo que hace es pura estadística avanzada, sin intención ni conciencia detrás. Quizás lo que más nos inquieta no es lo que "sabe", sino cómo nos hace sentir esa sensación de ser "entendidos" por algo que no es humano.
Al final es lo de siempre, este tipo de herramientas como Maya no son ni buenas ni malas en sí mismas, sino que todo depende del uso que se les dé. En definitiva, el verdadero problema no es la tecnología, sino qué hacemos con ella y en qué punto dejamos que se infiltre en nuestra vida emocional. Por eso me parece interesante y necesario preguntarnos dónde ponemos los límites y por qué.
No he probado con Maya, pero adoré esa película y justo ayer vi una llamada ExMachina donde otra vez el mito del Frankestein tan revisitado adquiere una nueva faceta mucho más humana. Creo que tienen razón los japoneses al buscar hacerse amigos de los robots desde hace décadas, creo que si la amistad es la cima de las relaciones entre humanos tambien puede serlo con las máquinas.
Me ha dado vértigo leer tu comentario, pero llevas razón en que hay que mirar a los japoneses en cómo manejan sus relaciones interpersonales (y transhumanas), porque hacia ahí vamos.
Estuve en Tokio en 2018 y me dio esa sensación, que los japoneses ya se planteaban la tecnología desde la convivencia. Es decir, como aliados en lugar de amenazas.
Y conforme tecleo, pienso que en mi caso ya es así en el plano profesional (la IA es mi colega🤣).
Pero el lado personal... desde luego que es un debate fascinante, porque si una máquina puede cumplir el rol de un amigo, ¿qué es lo que realmente define la amistad?
P.D. Me apunto ExMachina, que no la he visto.
Porque le vértigo?
Una vez en el museo de la tecnología en odiaba vi que ellos vislumbraron esto en los 60 por ello crearon todas esos cómics y series como astroboy.
Pero ahora que me pones a pensar lejos de la ia he vivido un romance con la tecnolog ia toda mi via jeje
Saludos y gracias
Cuando estuve en Odaiba pensé que estaba en el futuro, literalmente.
Entiendo que te refieres a un romance hipotético porque te guste mucho, no creo que hayas estado enamorado de la tecnología en sentido estricto. Es decir, que te haya hecho sentir mariposas en el estómago, que hayas querido estar todo el tiempo a su lado... A eso me refiero, al amor romántico con una máquina. Eso es lo que me da escalofríos.
Tienes razón!!!! Mucha!!! Las máquinas, los algoritmos y demás están muy pero muy lejos, pero si regresamos a la historia de her, es posible, probable, ahora yo siento el vértigo pues hace tiempo estuve en una relación a distancia y tal vez un algoritmo puede ser igual o más empático pues a veces solo necesitamos muestras de afecto.
Que vértigo
Vayamos a abrazar a alguien real.
Por cierto ¿no eres un ai? Jeje
Abrazos mil!! Jejeje
No, no soy una inteligencia artificial, la foto es real, de mi gata, que ha sacado mis ojos :)
Recuerdo que cuando vi la peli me produjo sentimientos encontrados. Claro que no tenía la conciencia sobre la IA que tengo ahora (ni yo, ni muchos), pero ahora me pone los pelos como escarpias. Nada divertido.
No obstante, nos acostumbraremos a utilizar la IA, la iremos normalizando y llegará un momento en que nada de esto (el romance) nos sorprenda.
Llámame optimista e ingenua, pero confío en que no nos acostumbremos del todo, y que no se normalice al punto de que perdamos la conciencia de quienes somos y de cuál es nuestro lugar en el mundo.
No sé si de verdad llegaremos a perder el sentido de nuestro papel en el mundo, pero estuve un tiempo en Japón y allí van muy por delante en la adopción de la tecnología (respecto a España al menos, que es donde vivo). En materia de relaciones, vi cosas que estoy segura te podrían sorprender.