Qué bien explicas lo que observo y siento en esta parte de mi vida en la que solo me queda aprovechar la vida. Tengo suerte de ser abuelo invisible y poder observar mi nieta que acaba de cumplir siete añitos. Algo que no tuve o no dediqué suficiente tiempo con mis hijos.
Su madre viaja mucho y es mi suerte. Soy el babysitter de oficio, una suerte inesperada. Hoy entiendo perfectamente la frase que leí hace más de 40 años en un “bumper sticker” que se pegaba en esos tiempos en la parte trasera de los coches.
Estaba escrito, “had they told me that grandchildren were so much fun, I would have had them first”.
De Sartre solo leí uno de sus libros. Lo perdí o lo preste vete a saber así funciona la memoria .😜 el título en francés era “Elles et moi”. Era un pequeño libro con frases cortas recogiendo momentos de su vida con cantidad de mujeres. He intentado comprarlo de nuevo pero está fuera de publicación.
Una de esa frases toca parte de lo que escribes. No la voy a traducir porque tu amigo IA lo hará mejor que yo. Decía Sartre: Après dix ans de vie commune, je me demande bien avec qui je vivrai seul à nouveau”. 🤔
Otro ejemplo de lo que nos dices: soy aficionado de ajedrez. Novato y aprendiendo cada día. Me gusta competir y jugar en torneos donde veo y observo mucha gente.
Todos son “somos” en su aislamiento de profunda concentración. Las miradas, los gestos y los faciales que nos presentan son un tesoro para la persona que observa y disfruta de su invisibilidad. Quizá por ese tiempo que disfruto observando y no concentrado pierdo tantas partidas. 😜
Algo interesante ocurrió el otro día en un torneo de veteranos. Este evento es anual y especial porque en los otros torneos hay gente de todos años y géneros. El ajedrez es el único deporte donde compiten adultos, niños, mujeres, hombres y cualquier otro género que siempre existió pero que finalmente hoy salen del armario.
Lo que ocurrió es que este señor de 72 años como yo, fue muy amable cuando nos sentamos enfrente uno del otro. Y durante la partida también. Pero fue un final desastroso para él porque yo siendo novato y él con años de experiencia y un “rating” o ELO como se nombra en el mundo de ajedrez tendría que haber ganada pero perdió. Es cuando su verdadera persona se manifestó cuando le comenté como la partida fue tensa y muy apretada porque tuvimos momentos en los que ambos podíamos haber ganado o perdido. No me respondió y su cara de gruñón apareció. Después de silenciosamente volver a poner las piezas en el tablero me levante y le saludé comentando que el próximo viernes nos veremos en la misma sala y el finjo no haber oído y ni siquiera me miró y se acercó de la pareja jugando en la mesa pegada a la nuestra con amigos suyos dándome la espalda.
Y yo pensé. 🤔 Qué extraño, el comportamiento de este señor hizo que yo olvide de darle las gracias por haber perdido 😜. Es lo que se suele hacer cuando se acaba la partida, se da las gracias por la partida, ya que sin perdedores los ganadores no existen. O quizá es algo que yo me inventé. Va savoir. 🤔
PD: si vienes con tu exposición a Valencia cuenta con mi presencia.
Muchas gracias por compartir tus vivencias. Los abuelos, que importantes son en esta atención más consciente de lo que la vida no les dejó mirar antes.
Y lo del ajedrez se convirtió en una metáfora preciosa del ego, del tiempo, del juego y del personaje. Porque sí, muchas veces no sabemos quién aparece al perder una partida… hasta que la perdemos.
PD. Estaría guay exponer en Valencia, tengo pendiente mover la expo :)
Me ha encantado. Has dejado ahí un hilo para un próximo texto: lo que hacemos cuando (creemos) no nos miran. ¿Y lo que pensamos? ¿Y lo que hacemos sabiendo que nos miran? ¡Saludos!
Gracias Juan. Me interesa especialmente lo de qué hacemos cuando sabemos que nos miran. La identidad como performance... Tomo nota para próximos textos :)
Si nuestra identidad se construye con otros (social), ¿hasta qué punto somos "nosotros mismos" y no una amalgama de influencias? Gracias por la reflexión, Bea.
Pues esa esa es LA pregunta. ¿Qué parte de ese “yo” es realmente propio? Por ahora apunto a que es una mezcla entre lo que recibimos y lo que decidimos conservar. Seguiré buscando :)
Qué bien explicas lo que observo y siento en esta parte de mi vida en la que solo me queda aprovechar la vida. Tengo suerte de ser abuelo invisible y poder observar mi nieta que acaba de cumplir siete añitos. Algo que no tuve o no dediqué suficiente tiempo con mis hijos.
Su madre viaja mucho y es mi suerte. Soy el babysitter de oficio, una suerte inesperada. Hoy entiendo perfectamente la frase que leí hace más de 40 años en un “bumper sticker” que se pegaba en esos tiempos en la parte trasera de los coches.
Estaba escrito, “had they told me that grandchildren were so much fun, I would have had them first”.
De Sartre solo leí uno de sus libros. Lo perdí o lo preste vete a saber así funciona la memoria .😜 el título en francés era “Elles et moi”. Era un pequeño libro con frases cortas recogiendo momentos de su vida con cantidad de mujeres. He intentado comprarlo de nuevo pero está fuera de publicación.
Una de esa frases toca parte de lo que escribes. No la voy a traducir porque tu amigo IA lo hará mejor que yo. Decía Sartre: Après dix ans de vie commune, je me demande bien avec qui je vivrai seul à nouveau”. 🤔
Otro ejemplo de lo que nos dices: soy aficionado de ajedrez. Novato y aprendiendo cada día. Me gusta competir y jugar en torneos donde veo y observo mucha gente.
Todos son “somos” en su aislamiento de profunda concentración. Las miradas, los gestos y los faciales que nos presentan son un tesoro para la persona que observa y disfruta de su invisibilidad. Quizá por ese tiempo que disfruto observando y no concentrado pierdo tantas partidas. 😜
Algo interesante ocurrió el otro día en un torneo de veteranos. Este evento es anual y especial porque en los otros torneos hay gente de todos años y géneros. El ajedrez es el único deporte donde compiten adultos, niños, mujeres, hombres y cualquier otro género que siempre existió pero que finalmente hoy salen del armario.
Lo que ocurrió es que este señor de 72 años como yo, fue muy amable cuando nos sentamos enfrente uno del otro. Y durante la partida también. Pero fue un final desastroso para él porque yo siendo novato y él con años de experiencia y un “rating” o ELO como se nombra en el mundo de ajedrez tendría que haber ganada pero perdió. Es cuando su verdadera persona se manifestó cuando le comenté como la partida fue tensa y muy apretada porque tuvimos momentos en los que ambos podíamos haber ganado o perdido. No me respondió y su cara de gruñón apareció. Después de silenciosamente volver a poner las piezas en el tablero me levante y le saludé comentando que el próximo viernes nos veremos en la misma sala y el finjo no haber oído y ni siquiera me miró y se acercó de la pareja jugando en la mesa pegada a la nuestra con amigos suyos dándome la espalda.
Y yo pensé. 🤔 Qué extraño, el comportamiento de este señor hizo que yo olvide de darle las gracias por haber perdido 😜. Es lo que se suele hacer cuando se acaba la partida, se da las gracias por la partida, ya que sin perdedores los ganadores no existen. O quizá es algo que yo me inventé. Va savoir. 🤔
PD: si vienes con tu exposición a Valencia cuenta con mi presencia.
Muchas gracias por compartir tus vivencias. Los abuelos, que importantes son en esta atención más consciente de lo que la vida no les dejó mirar antes.
Y lo del ajedrez se convirtió en una metáfora preciosa del ego, del tiempo, del juego y del personaje. Porque sí, muchas veces no sabemos quién aparece al perder una partida… hasta que la perdemos.
PD. Estaría guay exponer en Valencia, tengo pendiente mover la expo :)
Me ha encantado. Has dejado ahí un hilo para un próximo texto: lo que hacemos cuando (creemos) no nos miran. ¿Y lo que pensamos? ¿Y lo que hacemos sabiendo que nos miran? ¡Saludos!
Gracias Juan. Me interesa especialmente lo de qué hacemos cuando sabemos que nos miran. La identidad como performance... Tomo nota para próximos textos :)
Si nuestra identidad se construye con otros (social), ¿hasta qué punto somos "nosotros mismos" y no una amalgama de influencias? Gracias por la reflexión, Bea.
Pues esa esa es LA pregunta. ¿Qué parte de ese “yo” es realmente propio? Por ahora apunto a que es una mezcla entre lo que recibimos y lo que decidimos conservar. Seguiré buscando :)
Hola, Beatriz, este artículo ha sido uno de los más vistos desde el Diario de Substack en español:
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