¿Tienes tu hardware y tu software bien alineados?
Sobre el bienestar, la inconsciencia y tu atención. Presta atención a esta foto.
[Esta carta pertenece a la serie Identidad y hoy uso una foto, tu bienestar y tu inconsciente para seguir escarbando en esto del quién soy yo y, por extensión, quién eres tú].
¿Qué tal estás? ¿Bien?
No te lo pregunto por compromiso. ¿Estás bien?
…
Sea cual sea tu respuesta, estás cableado para buscar incesantemente ese estado de bienestar. Es pura supervivencia biológica. Pero no lo mezcles con la felicidad, quédate con que estás bien, que es más tangible.
Entonces, ¿tienes tu hardware y tu software bien alineados?
Quiero decir, esa búsqueda sucede en el plano consciente, pero sobre todo en el no consciente. Como en un ordenador, hay muchos procesos dentro de ti que suceden sin que te des cuenta, pero que siempre van a tender a la búsqueda del bienestar.
Por ejemplo, la propiocepción, ese sentido que informa al cuerpo de tu postura —el cerebro del chico con la camiseta de rayas sabe la posición exacta que tienen sus articulaciones y sus músculos, en tensión y a punto de propinar una patada justo en el culo del tipo de blanco; mira también cómo el de rojo tira del brazo atrás para propinar un guantazo a mano abierta—.
Déjame decirte que lo no consciente se compone de procesos mentales inaccesibles a la conciencia y que también influyen en los juicios, los sentimientos o el comportamiento.
Porque cuando se trata de mantener una sensación de bienestar, somos los mejores manipulando la información —recuerda, incluso la de nuestra memoria—.
Retorcemos, confundimos, deformamos e ignoramos cualquier información que necesitemos para mantener constante esa sensación de ser nosotros mismos.
Daniel Gilbert se refiere a esto como el sistema inmunológico psicológico, que se activa cuando intentamos proteger nuestro bienestar psicológico.
Ahora, presta atención a la foto.
Mírala.
El cerebro procesa 11 millones de bits de información por segundo a través de los cinco sentidos —calculado en base al número de receptores de cada órgano sensorial y las señales nerviosas que se envían al cerebro—. Los ojos procesan 10 millones de datos por segundo.
Repito, 10 millones de los 11 que procesa el cerebro entran por los ojos.
Sin embargo, sólo puedes procesar 40 de ellos de forma consciente (y eso es una estimación muy alta). No cuarenta mil, c u a r e n t a.
La mayor parte de la vida transcurre en la mente no consciente
Venga, va, ¡la foto!
Vuelve a mirarla. Dedícale toda tu atención por un minuto, hazte 3 preguntas sobre ella y anótalas. (No uses la sección de comentarios como post-it que me estropeas el experimento).
No las olvides, porque en la siguiente carta volveremos a la misma foto y te contaré más cosillas que te van a explotar la cabeza gustar. (Así que sígueme, o suscríbete).
P.D. ¿Te distrajo la foto para responder si estabas bien? Recuerda que también eres todo eso a lo que prestas atención. La atención es el ingrediente más valioso que tienes para vivir una buena vida…
… y es finito. Así que asegúrate de que todo lo que consumas valga la pena.